domingo, 2 de febrero de 2014

 Ansiaba tanto tener un corazón. Donde el miraba, veía a las personas felices, viviendo la vida que el tanto soñaba y anhelaba. El, el Golem. Si, Golem. Lo entristecía el hecho de haber conseguido una vida a semejanza del hombre, y sin embargo, no tener corazón. Según lo que Creador le había contado, las emociones y sentimientos del hombre provenían del corazón.
El era de barro, arcilla, cobre y otros elementos mas...y el hombre, era de carne, sangre y hueso., y poseía corazón, lo que lo hacia sentir sentimientos hermosos. sabia que el hombre también sufría, pero el..el quería un corazón..quería sentir. sentir...aquella sensación que se le da a uno ver el amanecer, al ver la sonrisa de alguien amado, al ver las estrellas hermosas, girando sobre la bóveda celeste, indiferentes a todo lo que pasaba allí abajo.
Sentir...como anhelaba con todo el ser que el constituía sentir, poder reír...poder llorar...poder amar. pero no podía, creador ya se lo había explicado: todo provenía del corazón humano.
pero creador había muerto hacia tiempo, cuando la muerte había descendido sobre su cama suavemente,y cubriéndolo con su manto acariciándole los blancos cabellos, llevándolo a  su jardín secreto en sus alas. y lo había dejado solo, a golem, solo.
extrañaba verlo apoyado en su largo bastón de caoba brillante, mirando el horizonte marítimo.
ahora el estaba solo en el ancho y vasto mundo, con un gran pesar en sus hombros, no porque no le gustara estar solo, sino porque creador había muerto sin darle un corazón...un corazón para ser lo que el quería; el no quería ser un gigante de dos metros de barro,arcilla, y otros elementos...quería ser un hombre...para poder amar.
amar...¿como seria? ¿de que se trataba? ¿duele? ¿seria placentero? ¿complicado? ¿eterno? ¿que seria el amor? el no lo sabia. pero si algo sabia, era que la clave para conseguir el abanico de emociones humanas,tanto como el amor, como el odio, como la alegría y la tristeza, era el corazón.
acostumbraba a escabullirse en las bibliotecas publicas del pueblo cercano, a buscar una pista, un indicio, ¡algo! de información sobre ese preciado y querido tesoro.
no fue sino hasta dos semanas después, de búsqueda casi ya sin esperanzas, que oyó a dos cazadores en el bosque que hablaban de un mago, que vivía en las montañas lejanas del norte, casi al lado del océano, quien poseía una gran sabiduría y poder, ya que la gente acostumbraba a visitarlo pidiendo consejo, y el los entrevistaba y determinaba si ayudarlos o no.
¿podría el mago darle el corazón que el ansiaba?
solo había un modo de comprobarlo; iría a la casa del mago, y le pediría el corazón de sus sueños.
las montañas del norte no quedaban lejos, al menos no para el, solo tenia que seguir la costa.
al día siguiente, partió rumbo al hogar del famoso hechicero, dejando todo atrás. empezó a caminar por la costa norte.
caminaba por la blanca y aun fría arena, con el agua salada mojando le los pies, escuchando el suave murmullo de las olas rompiéndose y el chillido agudo de las gaviotas.
fue cuando realmente se dio cuenta que había salido al amanecer. no se había fijado la hora, con eso de salir y demás...
miro el horizonte. nubes doradas adornaban el cielo turquesa; a lo lejos, se extendía el enorme y vasto oceano...
le agrado el efecto que hacia el so,sobre el oceano, cambiando simultaneamente los colores. veia el amanecer...
el sol... para el, Golem, era tan hermoso... se erguia cual rey en su trono y reino, poderoso, omnipotente, pues cubria toda la tierra con sus rayos, como dedos fisgones en busca de algun secreto oculto entre las flores.
y el oceano..¡que placer verlo! parecia que no tenia fin. cuna de vida, golem amaba el oceano. parecia un reino el cual el hombre no debia tocar, algo inmaculado, pues golem no entendia porque los humanos lo ensuciaban.
poseia tesoros valiosisimos, cosas que el hombre no sabia ni se imaginaba. 
era un reino, pero a la vez era un ente en si mismo, ya que cuando se enfurecia y se ponia rabioso, el oceano bramaba y se retorcia, como un toro salvaje a quien quieren domar...otras veces parecia tan calmo como una hermosa doncella, quien baila al son de la mas deleitante musica que viene de una lira, y rie dulcemente de cosas que jamas se sabran...
pero aun asi, golem sabia que lo apreciaría mas si tuviese un corazon.
mientras caminaba, ya habiendo amanecido y aclarado, se pregunto una vez mas que se sentiria tener un corazon...que seria el amor y amar.
" me resulta algo peligroso ese amor..."pensohabia oido en sus espiadas furtivas a la gente del pueblo hablar del dichoso amor como si doliese mas que mil torturas, pero otras veces como si toda la belleza del universo no se comparara con estar enamorado.
y vio otra vez el oceano, y el joven sol saliendo de su inalcanzable horizonte...y se dijo: "con todo lo que he oido, el amor es similar a este oceano. te sumerges en el, y jamas sabras que hacer en el momento indicado. el amor es un mar que embriaga todos los sentidos, los controla, los dispersa, en miles y miles de perlas por toda su profundidad... por lo que se, es tan placentero como sumergirse placidamente en sus aguas tranquilas, rodeado de su felicidad....
pero bien se sabe que el mar puede volverse facilmente una tormenta, aquel toro rabioso imposible de domar...si, quzias el amor seria eso...algo inestable, en donde sus olas de celos y egoismo chocaban violentamente entre si, generando una tempestad incontrolable, en donde relampagos del mismo amor entrasen en las prfundidades del ser, oscuras como el mismo oceano, para jamas ser encontradas, escondiendose entre nubes negras de razon y odio...
pero el amor, como ese gran sol, siempre salia...por mas duradera que haya sido la tormenta. asi que tambien podria compararse al amor con el sol....por mas terrible y larga que haya sido la tempestad de celos y agonia de soladed, siempre el amor salia de el...lentamente, como en cada nuevo y glorioso amanecer.
"¡que confuso es este amor!"- se dijo golem asi mismo.- "¿como puede uno sufrir por algo supuestamente tan hermoso como el amor?¿y como alguien que esta enamorado puede sufrir? ¿existira algun secreto, alguna clave, algun pasaje escrito en las profundidades del alma humana, que solo ellos los hombres pueden leer?-se preguntaba.
no lo entendia. y eso lo ponia enormemente afligido.de nuevo recaia sobre el el hecho que no era un ser completo, no podia sentir, amar, nada.
de nuevo, la clave era simple: necesitaba tener un corazon.
camino dia tras dia, sin descanso...atraveso bosques, lagos y rios...todo para conseguir su corazon.
un dia, caminando por la playa, encontro un pequéño cachorro, todo mojado,tiritando de frio, aun con ese dia tan caluroso. golem lo miro a sus ojos color miel...¿de donde vendria? ¿hacia donde irira? ¿porque justamente estaba alli, en su camino solitario y errante? golem no podia explicarselo.
fue en ese momento que advirtio de unas bultos enormes, tirados en la playa...negros y mojados...
miro con mas atencion y esfuerzo. ¡eran humanos! rapidamente corrio hacia ellos, inquieto, pues esas tetricas figuras no se movian en lo absoluto.
llego en un instante, se arrodillo a su lado. eran un hombre y una mujer. sus ojos sin vida miraban el espacio que los rodeaba. parecian ventanas abiertas de una casa abandonada, y golem entendio que estaban muertos,sin vida, que su alma habia volado lejos de alli....y de nuevo lo acosaron nuevas preguntas insensibles ¿como habian muerto? ¿aquel cahorro era de ellos?
pero aun esas preguntas no lo mantuvieron muy ensimismado, rumiando las posibles respuestas a tal interrogante sitacuon, que era un misterio en si misma. no muylejos de alli, entre maderos y sogas humedas, yacia otro cuerpo, aparentemente si vida. sin saber porque lo hacia, corrio con la misma inquietud hacia el tercer cadaver. era pequeño. no supo que le paso en ese instante, pues golem, criatura enorme de fuerza casi titanica, cayo debil a los pies de esa figura minuscula, sin saber que hacer o decir.
era un niño.un niño. pequeño, de expresion serena...como si estuviese durmiendo el mas dulce y tranquilo sueño traido por un angel de alas suaves.
era un niño...y golem no pudo adivinar porque estaba muerto. era claro, los maderos rotos, las sogas...todo lo demas..habian muerto en un naufragio.
otra victima del implacable oceano...pero ¿porque? ¿porque estaba muerto? aquel niño no podia haber cometido un delito como para que se le diera tal destino.
¿que podria haber hecho de malo ese niño como para recibir la muerte a tan temprana edad? nada, estaba seguro.
se quedo con el, arropandolo entre sus fuertes brazos, acariciandole el rostro humedo y palido. no sabia porque lo hacia. acaricio su dulce rostro una y otra vez, como su pudiese volver el calor a sus helados miembros, porque no podai creer que un niño estuviese muerto, de esa forma. pero lo estaba
y ya no volveria. no quiso pensar  en el horror que sentiria esa criatura inocente al ver las olas del tamaño de montañas, rugiendo igual que los mas fieros dragones, cerniendose sobre el y sus padres, golpeandolos sin cesar, no quiso imaginarse su panico al hundirse en las sombrias, oscuras y gelidas aguas profundas del vil oceano.
recordo las palabras de su creador: " cuando una vida se va de este plano, sin ningun motivo, y no parece justo, no debemos apenarnos, sino regocijarnos, pues sera feliz hasta el finales de los fonales y los principios de los principios.

viernes, 24 de enero de 2014

Los Sueños, sueños son, por siempre

 Sabia los riesgos. ¿Desde cuando deje de interesarme por el mundo real,para querer ser parte de las divagaciones de mi mente? ¿Desde cuando vi el mundo real gris y el ficticio lleno de colores? ¿Desde cuando , y en que momento, desvié la frontera de lo irreal y lo real, adentrándome mas y mas en los sueños?
Los sueños, bien dicho, sueños son. ¡pero que hermoso ese sueño en el que soy feliz, al lado de la mujer amada! ¡y que amarga y cruda que es la realidad!
Distingo la realidad. la veo cada vez que abro mis ojos. pero...¿desde cuando perdí la noción y el interés de seguir en este plano?
Paso el día contando las horas,los minutos, los segundos , para que caiga la pesada noche, y me embargue el dulce deseo de volver a soñar.
Pues, bien dicho, los sueños, sueños son...y sueños serán por siempre.
Cuando el cansancio me destruya al final del día, o bien al comienzo del otro, caeré bajo la influencia de Hypnos, dios del sueño eterno, y sus cuatro hijos.
¡Hypnos, dios del sueño! me has dado la terrorífica dicha y la triste alegría de dormir con tus sueños. Le dirás a Oneiros, tu hijo predilecto, que me haga dormir profundamente, así las realidades grises y opacas de mi mundo no me afectaran; otro de tus hijos, Icelos, dios de las fobias, me librara de mis peores miedos dándome el placer en ese sueño. No obstante, le dirás a tu hija, Phantasos, diosa de lo irreal, que moldee mi felicidad,sufriendola felizmente. Y lo haré, puesto que el sueño por ti impuesto no es mas que una fantasía, donde Morfeo hará que yo la salve.
Los sueños, sueño son,y no hay mejor manera de explicarlo.Un poeta diría "los sueños son como esferas de vida, pequeñas en verdad, donde vive el soñador, lejos de nosotros y de si mismo, pequeñas,adorables...y gigantescas."
Cuento las horas, los minutos, los segundos, Hypnos. Se que día a día, cuando la realidad me pese y aturda sobre mi espalda, susurrándome al oído terribles y tristes verdades, yo decididamente  caeré bajo tu poder...solo para sufrir felizmente, o pasar un feliz sufrimiento, todo ese sueño...
Ese sueño...cruel y amargo; hermoso y cálido; irreal y triste; feliz y dichoso...
¿En que momento quise, por voluntad propia, vivir ese sueño, todo el tiempo? ¿En que momento quise no despertarme jamas, nunca jamas, de mi feliz y cruel sueño? ¿En que momento desee con todo mi corazón y mi ser, formar parte de ese mundo perenne, donde mi amada me espera, donde el dia y la noche son uno, y donde vivo feliz con ella?
Pero, ay, los sueños, sueños eran, sueños son, y sueños por siempre serán.
En tu mundo, Hypnos, puedo verla, sentirla, amarla, como solía hacerlo en el mio. Y es ahí donde advierto el enorme peligro que se cierne sobre tu mundo, que quiere atraparme contra mi voluntad, dormirme y seducirme, ya que aunque mi cuerpo se pudra, viviré eternamente junto a ella, el planicies cubiertas de sol, o en bosques bañados de luna.
Pero, ay de mi, lo mas peligroso de todo, no es tu poder, ni la visión de phantasos, quien bondadosamente ciega mi razón con aquella cándida visión.
Yo se que es irreal. Se que es ficticio. Se perfectamente que yo pertenezco a este mundo gris y destruido, y ella a ese mundo divino.
Lo realmente peligroso, es mi propio corazón; porque el desea verla otra vez, a ella, como siempre la vi y la veo, con amor en sus ojos y dulces flores en su cabello.; porque daría ,al fin y al cabo, su propia existencia, para volver a estar junto a ella, y decirle con un océano de palabras, y un universo en mis labios, que la he amado siempre, por siempre. Y ella, como cuando pertenecía a este mundo, me acariciara el rostro, y con su sonrisa de mil soles, dirá que me ha amado desde siempre y para siempre
Dulce sueño...pero los sueños, sueños son, por mas que busque la manera de hacerlos realidad.
Hypnos, el sol se ha acostado, y la luna cubre con su oscuro manto a sus hijas, quienes titilan débilmente, sin comparación con su madre. La realidad, echada sobre mi espalda, me ha agotado y consumido la vida.
cuento las horas, los minutos y los segundos, Hypnos,los cuento ansioso y feliz. El cansancio y mi mundo me han vencido. Sabia los riesgos. Acepto.
Cuento las horas, minutos y segundos Hypnos.
Te estoy esperando.

Autobuses

 Era uno de esos días largos y tediosos. el termómetro marcaba la gélida firma de 9,5 ºC, a pesar de que el pronostico había anunciado que haría mas de 25.
la calle, implacable, señalaba que ese día también iba a ser intolerable.
En la calle 15, en conexión con la D, había la usual congestión del tráfico. miles y miles de autos, autobuses, motociclistas,  varados sin fin, y formando una larga fila cuan ejercito preparado para la batalla. Todos esperaban poder divisar aunque sea, la avenida Elm, la avenida principal de la ciudad.
en esa gris y monotonamente necesaria rutina, se hallaban dos autobuses, al mismo nivel, casi juntos.
el autobús rojo, de numero 12 A, atestado de pasajeros de traje caros e insinuantes. El autobús verde, de numero de linea 34, lleno de estudiantes universitarios de mirada perdida, quizás pensando en sus estudios, quizás en el peso de sus mochilas y bolsos en sus espaldas y hombros, quizás recordando las largas y añoradas vacaciones que tuvieron.
Llamaba la atención en el 12A un joven . Quizá se pregunten porque llamaba la atención ese simple joven. A diferencia de todos sus compañeros de transporte, quienes tenían los ojos perdidos en el paisaje metálico de los autos, el joven Frederik miraba con ávidos ojos el autobús de al lado, el 34. Sus ojos grises no miraban a todos los pasajeros, o a la triste fachada de todos los edificios, que dispuestos a lo largo de la calle le recordaban a los faros antiguos del mar, cada uno llamando a distinta gente, todos extraños, desconocidos, pero llamándolos con un fin.
miraba a una joven que se hallaba casi, y solo casi, al lado de su ventanilla.
"Es rara- se dijo Frederik-no, no es rara. solo... destaca". E inmediatamente se puso a pensar como se llamaría. "me da la impresión de que se llama romina...o Verónica...tiene mas bien cara de ludmila.", pensó.
admiro su cabello rojizo como el fuego mas rabioso que haya existido, como si ella misma le hubiese robado el precioso fuego a Zeus, solo para embellecer aun mas su divino rostro. leyo sus ojos...y quedo prendido de ellos. ojos verdes, pero oscuros, como los bosques de bretaña n los tiempos de Merlín y Arturo...
aquellos ojos decían mucho. veía en ellos una paciencia admirable, una belleza incomparable, pues brillaban aun en ese día gris, igual que el mundo.
Y pensó que eran los mas hermosos que el hubiese visto jamas. pues si algo brilla y deslumbra en la oscuridad y penumbra, ¿no se convierte en algo infinitamente hermoso, precioso, único en el existir?
Veía mucho en esos ojos. Veía una dominación absoluta de si misma, pero, raramente, veía tristeza.
"¿la habrán dejado?¿traicionado?¿herido?"- se pregunto.
Tristeza...en aquellos ojos se veía, a pesar de su brillo, un vacío profundo, un abismo en el cual se escondían lagrimas de dolor, a modo de una fuente de deseos rotos y olvidados...
y en ese vacío, la tristeza se acumulaba, y se agarraba firmemente del alma de la joven. si la habían traicionado, dejado, o herido, se dijo Frederik, ¿que clase de imbécil lo haría? dejar ese tesoro, ese pelo, esos ojos...
Ojos...como dos soles en el día mas negro, dejando calidez en lo mas recondido de alma humana,y en la suya...ojos, como dos lunas iluminando el bosque que era el mundo, lleno de penas,angustia, tristezas, alegría y dolor...iluminando hasta el mas oscuro corazón.
bajo su mirada a sus labios. no demasiado grandes, ni muy pequeños tampoco. finos. ¿que dirían? quizás, el solo se limitaría a besarlos...o simplemente admirarlos, apreciando el relieve y la hermosura delicada de estos...pero bien sabia que algo hermoso, jamas debe tomar el riesgo de arruinarse, solo debería estar en conjunción con algo similar a su preciosura. pero, ¿exisitiria algo así? el no lo creía.
lenta e inexorablemente, frederik sirvió su corazón al amor, con un mensaje que solo debía leerlo ella, y si la diosa lo juzgaba y veía en el el valor correspondiente...¡que dicha y que alegría! lenta e inexorablemente, frederik se enamoro de la mujer misteriosa, con pelo como fuego divino, ojos peligrosamente hermosos , y boca cálida y delicada como la mas hermosa rosa en el jardín maestro.
pero no era amor basado en lo físico, no.ella era ligeramente provocativa. "provocativa para mi corazón, pensó, puesto que todos creen que provocar esta bien"...
lo que pensaba frederik, sin dudas, era que provocar estaba bien, pero con su limite. pero en el mundo gris y sucio como este, los hombres y mujeres pensaban que se debía ser provocativo como para llamar la atención de alguien que les atrae.
frederik no lo pensaba así.
 -si solo supieran, que no se debe ser provocativo para llamar a alguien..-pensó.
amaba a su extraña no solo por su figura, la amaba por la forma en que ella pestañeaba, por la forma de que se acariciaba el ardiente cabello, por la forma en que miraba el mundo externo, como si supiera que podría quemarlo con el fuego de sus ojos.
el pulso de frederik se acelero aun mas, al imaginarse que el bajaba del 12A, y subia al 34...
le tocaria el hombro, y ella lo miraria, y sabria en ese momento que el era para ella, y ella para el. se irian juntos de esa monotonia triste y agotadora, huyendo de la realidad hacia campos felices de amapolas, quienes les inducirian el dulce y tierno sueño del amor.
el compraria una cabaña en el lejano bosque, cerca del rio, y ella con felicidad, le propondria matrimonio entre risas, antes que el sacara el anillo...
vio mas alla de sus fantasias, en donde ella, le diria que esperaba a un preciado tesoro, su hijo, a quien llamaria Jeremias Mariano, que seria el sol de sus vidas. y mas alla, como si la mano invisible de la fantasia romantica lo llevara volando con su baculo, la imagino de anciana, al lado suyo, donde el tiempo y el destino habrian querido arruinarlos sin exito, ya que ellos, tercos en su amor, se amaban mas que siempre, hasta el dia en que fallecieran juntos, despues para siempre, y por siempre, amandose juntos.
asimismo, la joven del 34, cansada de la gris rutina y de los eternos edificios de cenizas, observo el autobus de junto. llamo su atencion un joven, a quien le parecia que recien habia dejado de mirarla.
-"imaginaciones tuyas claudia. eso te pasa por no deayunar"-se dijo a si misma.
pero siguio observandolo.
joven, con cabello castaño corto, ligeramente despeinado. le dio una gracia sincera y afectuosa, lo cual la hizo sonreir, el hecho  de lo desarreglado de su cabello. eso demostraba que no habia dormido bien la noche anterior.
"¿porque sera?-se pregunto-quizas alguna mujer lo mantuvo en vela... o quiza su familia... o quizas estudia, o lee, o mira las estrellas del infinito buscando sus secretos...
miro fijamente sus ojos. ojos grises, bajo una mirada dura, severa. pero adentro de esos ojos, vio una fragilidad y suavidad que hasta ahora nunca habia conocido. hablaban, aquelos ojos.
decian "tomame, y yo cuidare de ti". asi que decicio indagar un poquito mas, y se adentro por la puerta hermosa de los ojos del extraño, llegando hasta su alma...
firme...y sin embargo, parecia que necesitaba a alguien en que apoyarse. soledad. ya no le cabia alguna duda, no tenia mujer, ni tampoco familia. soledad, el era solitario...como un pilar misterioso que se yergue en las infinitas y embravecidas olas del tempestuoso oceano. erguido en si mismo, mirando hacia el cielo oscuro, aguantando cada golpe de las olas furiosas, pero nuca derrumbandose.
esa alma y en esos ojos grises lo decian todo. eran hermosos, se dijo, decididios, solitarios y firmes. pero ella bien sabia que lo rigido y frime, tiene peligro de quebrarse. por algo es fimr y rigido, si fuera flexible no se romperia.
lenta e inexorablemente, claudia entrego su corazon al amor, con un mensaje que solo el podria leer. y se dio cuenta que lo amaba desde lo profundo de su ser, a el en su totalidad, porque no era solo so, figura, sus ojos y su apariencia. era la forma en que espontaneamente sonreia, trsitemente, pero albergando un apice de esperanza...que ella deseaba alimentar.
el joven, como por arte de magia, la miro un momento. ella bajo rapidamente la vista, ruborizada. miro de soslayo hacia el chico...que habia sonreido.
y sintio que el amor la llevaba lejos, muy lejos de ese mundo mecanico, donde ruedas sucias y negras, angrasadas toalmente con las almas de sus habitantes, giraban siempre con un mismo ritmo. ¿le habia sonreido a ella? deseaba, anhelaba que fuera asi. de pronto, el autobus se desdibujo, y la realidad escapo de sus bellos ojos: el vendria a su autobus, directo hacia ella., aumentandole su ritmo cariaco, y la respiracion de su pecho. caminaria hacia ella, le tenderia la mano, y una sonrisa cautovadora, y se irian lejos de alli, lejos, donde el brazo y la cadena del mundo jamas los encotrarian.vivirian en la playa, cerca del mar, y el la protegeria de todo mal que los acechara, ya que ella era su princesa y el, su caballero.
el la besaria tiernamente, como si el tiempono los afectasen jamas. tiempo despues se casarian, en la misma playa, donde veia ya a su hijo, a quien llamaria mariano jeremias, y los tres, juntos, descalzos, caminarian en las planas y hermosas playas de un oceano ajeno.
cuando el tiempo los tocara, ya ancianos, ella sentiria mas amor que nuca hacia el...su amor seguiria eterno.y cuando dios dispusiese de su hora y momento, los dos se irian, jovenes nuevamente, caminando por esas playas de blanca arena para nunca mas volver...
pero, en ese momento, la congestion del trafico se disolvio, y los dos autobuses se separaron, perdiendose cada uno en un camino diferente.
o no.
tras 30 minutos, frederik bajo en su trabajo. llegaba tarde. pero no le importaba, ya que sentia que su vida habia volado junto a su amada extraña. se quedo, cabizbajo, en la puerta del gris edificio.
tras 30 minutos, claudia bajo e su trabajo; llegaba tarde, tardisimo. pero afligida, sus pensamientos y corazon habian quedado junto a la imagen de su amado y hermoso extraño. camino, trsite, con la cabeza gacha, hacia la puerta de su trabajo.
si se hubiesen fijado...
claudia gchoco de golpe contra alguien. "pero que estupido sera...".empezo a decir. y callo de golpe. enfrente suyo, el amado joven la miraba con la misma sorpresa.y su sopresa se convirtio en una amplia y seductora sonrisa.
y frederik, miro largamente, sonriendole, a su amada hermosa, ruborizada, que le devolvia una sonrisa embargada de dulzura.
- disculpa, fue sin querer- susurro, emocionado, frederik.
- no fue nada, esta bien- se apresuro a deir claudia.
incomodo silencio. pero ya no importaba, ni el trabajo, ni la hora, ni el mecanico mundo gris de ceniza que se cernia sobre ellos. se sonreian mutuamente, y cada uno poseia ya el corazon del otro.
-¿como te llamas?-quiso saber frederik.
-claudia. y vos?-
-frederik.
-¿trabajas aca?
-si
-yo tambien...que raro que no te haya visto nunca.
empeze hace poco,la semana pasada.
-ahhh...¿entramos?
- ¡si, dale!
- ¿a que hora salis?
-a las 7, y vos?
-tambien!....
y los dos sonriendose, exclamaron al unisono: ¿y si tomamos el mismo autobus?

El Hombre En Las Rocas

Hubo una vez un hombre, que se sentó un día tormentoso en la cima de un acantilado, mirando al mar, y su horizonte, que encerraba las misteriosas respuestas, de sus propias dudas.
la gente miraba a lo alto, y allí estaba...sentado, con las piernas colgando al vacío, la mirada perdida al frente, con ojos no mas inexpresivos que sus facciones.
la gente del pueblo costero, se sentía intrigada. "es un loco"- decían algunos-se ha escapado de un manicomio, quizás, mientras no moleste..."
otros decían: "es un poeta, un profesor desempleado, mirando el mar. esta pensando si se tira o no".la policía había intentado hablar, con el, hasta el comisario del lugar subió hasta allá...y bajo, confundido, pero asegurando de que no deberían molestarlo. "hablar con el es un sumo placer, pero acabas confundido, como si estuvieses nadando en pegamento, o respirando a través de un hueso"
eso fue todo, en ese entonces. nadie se atrevió a molestarlo, y lo tomaban mas como algo divertido...algo como el paisaje, una roca mas en aquel despeñadero.
y el seguía, mirando el océano, con la mirada vacía y triste, sin decir ni  una sola palabra...viendo mas allá del horizonte, mas allá del limite...mas allá de la vida humana y todos sus reveces...
con el tiempo, enflaqueció...sus ojos se hundieron, la piel de la cara y de su cuerpo se pego a sus husos, dándole un aspecto muy desastroso, casi de lastima.
el verdulero, subió con una canasta, llena de frutas y verduras, mientras la gente lo veía desde abajo...
-joven, le he traído algo de comer, pues esta mas flaco que un esqueleto...coma, aliméntese, si no..
-¿sino que, señor?-interrumpió el hombre.tenia una voz cascada, suave y profunda como el trueno.
-sino podría enfermarse y morir de hambre, hombre, por eso- rezongo el verdulero.
-señor, bien podría decirle los motivos, mis razones por la cual estoy aquí, podría...pero no lo entendería. ¿acaso un hombre debe temerle a la muerte?¿porque debo esperar a que se digne a volar hacia mi, con sus negras alas de plumas de cuervo? no le tengo miedo a morirme señor. no es eso por lo que estoy aquí. 
- ¿y que es lo que estas haciendo aquí?- preguntó interesado el verdulero.
-solo estoy...solo estoy..esperando.
y se negó a decir otra palabra, por mas que lo interrogara el verdulero.
pasaron los meses...los niños ya le decían "el loco del mar", pues nunca despegaba la vista del oscuro y profundo océano. se volvió gris como las rocas, amigo de las aves marinas, y se torno ya casi invisible para quien mirara desprevenidamente hacia arriba.
un día, lo vieron sonreír algo inusitado, inusual, mas para alguien que llevaba 3 años sentado en las rocas. sonreía tristemente y alegremente al mismo tiempo, le sonreía al horizonte, como si viese a un viejo conocido de hace muchos años.
de repente, desde el horizonte acaeció un fuerte y borrascoso viento. las nubes cubrieron rápidamente el pueblo, nubes oscuras, negras como los mismos abismos del averno. truenos y relámpagos surcaban el cielo, iluminando momentáneamente todo el pueblo, que había quedado casi a oscuras. vientos huracanados revolvían las calles, golpeando con rabia las ventanas de los nobles habitantes.
y el seguía allí, sentado, sonriendo, sin importarle mucho la enorme tormenta que parcia a punto de desatarse. reía, con lagrimas en los ojos.
la lluvia había empezado a caer.
de repente, y esto solo lo vio aquel hombre, un ser bajo del cielo oscuro, mirándolo con sus ojos dorados, que cegaban la vista.
-¡Ah, al fin has venido! pensaba que no lo harías nunca- exclamo gozoso el  hombre.
- esperaste y esperaste, solo para verme. ¿que deseas?- respondió el ser.
- no puedo pronunciarlo, ante ti, magnánimo ser de los cielos, pronunciarlo seria un delito grave.
- ¿como planeas que sepa entonces el motivo y la razón de tu estadía sobre estas rocas, desde hace ya mas de un año, sentado, sin comer, sin dormir, sin soñar?
- ¡ah, soñar! he estado soñando la mitad de mi vida, y lo sabes. lo que creía, no era mas que las ilusiones que me han impuesto, y lo que era, ya ha dejado de serlo.
- así esta escrito en el gran libro.- respondió el ser.
-lo se, ni es mi intención cuestionarlo.¿quien soy yo, de todos modos? no soy digno de que me escuchen criaturas como tu.
-sin embargo, te miramos con interés desde hace tiempo.
el hombre rió sonoramente, la primera vez que reía desde hacia tiempo.
-¿no ríes a menudo, verdad?- pregunto el ser.
-no, no lo hago, desde que tengo memoria. el sueño me pareció demasiado pesado, demasiado para mi. perdí la voluntad de vivirlo. creo, de todos modos, que lo he hecho bien.
-si, es verdad, lo has hecho bien.hiciste lo que debías y podías. No mas.-respondió gentilmente el ser-por eso, te vamos a conceder tu deseo.sabemos que has sufrido, y los que lloran, algún día, recibirán el mas deseado consuelo.
sin embargo,el hombre, no quería pronunciar su deseo.al fin, por arte de magia, el ser, saco de sus ropas un pergamino, una hoja simple de un árbol divino.
-toma, y escríbelo-le dijo.
el hombre lo miro, sonriente, y escribió varias palabras.
ya con el papel e sus manos, el ser leyó lentamente, y cuando termino, volvió llorosos sus ojos al hombre, que había estado allí desde hacia tres años.
-tu deseo es concedido. se feliz, mi amigo. por el momento, nos veremos mas tarde.
en ese momento, el hombre sonrió feliz, y su cuerpo cayo al mar,de donde nunca mas salio.
terminada la tormenta, y los vecinos, temerosos, salieron a mirar lo que había pasado. Se dieron cuenta de la ausencia del acostumbrado hombre en las rocas, y corrieron  hacia el acantilado. pero este se hallaba muy resbaloso, y fueron desistiendo. solo el verdulero y el comisario, las dos únicas personas que habían hablado con el, se empeñaron en llegar a la cima.
había un papel, común y corriente, pero misteriosamente bello, tirado en el suelo, justo en la posición donde el siempre había estado.
y los hombres leyeron esa letra con tinta roja, una frase, un deseo, y se miraron. nunca dijeron una palabra, volvieron al pueblo, y fueron felices.
en el papel rezaba: 
        "quiero que mi alma se convierta en a gota de agua, se adentre en el océano, para nunca ser encontrada"